Las mascotas se pierden con facilidad y, aunque muchas veces las encontramos rápidamente, los momentos en los que no las localizamos o se encuentran extraviadas son muy angustiosos para sus dueños. La buena noticia es que la tecnología está aquí para ayudarnos. En este post vamos a hablar de dos herramientas muy útiles en estas situaciones: el microchip rastreador y el localizador GPS para perros.
Contenido de la página
Microchip rastreador para perros: ¿en qué consiste?
El microchip es un diminuto dispositivo de identificación por radiofrecuencia que se implanta bajo la piel de gatos y perros y permanece en ellos toda la vida. Este chip contiene un número de identificación único que se almacena en una base de datos con la información del propietario en un registro municipal, lo que facilita que veterinarios, refugios y distintas asociaciones o entidades puedan tenerlo registrado y devolvérselo a su dueño en caso de extravío.
No necesita mantenimiento y solo hace falta un escáner especializado para leer la información del chip. Es, por lo tanto, una herramienta imprescindible para la recuperación de una mascota cuando se ha perdido o extraviado.
Prevención ante posibles pérdidas con un localizador GPS para perros
Otro dispositivo muy útil para mantener a nuestra mascota segura y sin riesgo de pérdidas es el localizador GPS para perros. Se trata de una herramienta que suele colocarse en el collar del perro y utiliza la tecnología GPS para seguir en tiempo real al animal y transmitir la localización exacta mediante una ampliación instalada en un Smartphone.
El localizador GPS para perros permite hacer seguimiento en vivo de la mascota, ver en cualquier momento dónde se encuentra, configurar alertas si sale de una zona segura. Y consultar el historial de las últimas rutas realizadas. De esta forma, si detectamos que se aleja o se encuentra perdido, podemos localizarlo y proceder a su rescate inmediatamente.
El dispositivo depende de la señal satelital para transmitir la ubicación en tiempo real, pero esto no supone una gran limitación ya que actualmente, hay cobertura en más de 100 países.
Resumiendo, el chip localizador es obligatorio en muchos países para asegurar que los perros puedan ser identificados si se pierden, y permite recuperarlos una vez han sido encontrados, pero no proporciona seguimiento en tiempo real, algo que sí hace el localizador GPS para perros. Con él, se puede evitar su pérdida y, en caso de llegar a producirse, posibilita su rápida recuperación.
Por lo tanto, según lo que hemos visto, ambas herramientas son fantásticas opciones para garantizar la seguridad de las mascotas, y pueden ser complementarias.