El croata Marin Cilic, otrora número 3 del ranking de la ATP, ha sorprendido al mundo del tenis al conseguir un título ATP desde la posición del ranking más baja de la historia del circuito.
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El largo camino de vuelta
En un deporte como el tenis, los rankings son indicadores cruciales del rendimiento del jugador. Sin embargo, al medir el rendimiento comparado con el año anterior de los tenistas, estos pueden dar lugar a cierto engaño. Un tenista que ha estado más de un año parado por lesiones, puede caer a posiciones impropias de sí mismo en el ranking por no haber estado compitiendo.
Este es un poco el caso de Marin Cilic. El croata ha sido uno de los tenistas capaces de tocar la gloria durante la época del Big Three del tenis, con Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal dominando el tenis individual masculino. En su época de mayor dominio, Cilic fue capaz de ganar el US Open de 2014, venciendo al suizo en semifinales por el camino.
Sin embargo, al croata le llegaron los años oscuros. Tras los JJOO de Tokio, celebrados en 2021, Cilic sufrió una serie de lesiones que le llevaron a caer en el ranking mundial. Esto le llevó a caer al puesto 777 del ranking de la ATP, con el que se presentó en el ATP 250 de Hangzhou, en China, sin mucha esperanza por parte de las apuestas online de tenis.
Durante el torneo, Cilic mostró destellos de su mejor tenis, sorprendiendo a los rivales y a los aficionados que prácticamente les había perdido la pista. Sin embargo, el croata se mostró con mucha confianza y fue consiguiendo avanzar en el torneo hasta la final. Allí, contra Zhang, consiguió triunfar con un doble 7-6, consiguiendo el récord.
Una victoria que trasciende el ranking
El triunfo de Cilic no destaca únicamente por el impacto personal que pueda tener, sino también para recordar cómo funciona el ranking de la ATP. Si Rafael Nadal este año, con su posición también muy atrasada, ya era una buena forma de entender que los puestos de la clasificación no cuentan toda la historia, la victoria del croata es otra forma de demostrarlo. En el caso de Cilic, a pesar de estar muy alejado de los primeros puestos y en el final de su carrera deportiva, si se dan las circunstancias, un tenista veterano y asolado por las lesiones aún puede ser muy competitivo, aunque una casa de apuestas diga lo contrario.
Su logro también es un recordatorio de que las nuevas generaciones de tenistas tienen un futuro largo por delante, en el que un traspiés por problemas físicos no tiene por qué ser el final de una carrera deportiva triunfal.
Ahora falta ver cómo se sigue desarrollando la última parte de la carrera deportiva de Cilic. Repetir los triunfos del US Open o la plata olímpica conseguida en dobles en Tokio parece más que complicado, pero sumar algún torneo ATP más a su palmarés es más que posible. De momento, cuenta con 21 torneos ATP, pero aún puede sumar alguno más de los de menor nivel, como ya ha demostrado en Hangzhou.
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