¿Qué tipos diferentes de martillos pueden usar los manitas de la casa?

Martillos

A muchas personas les encantan los trabajos manuales en todas sus formas. Estas personas disfrutan empleando su potencial y sus habilidades para hacer instalar un plato de ducha en casa, para crear mosaicos que decoran su hogar o para realizar una reforma completa en su vivienda.

Uno de los elementos esenciales para llevar a cabo sus actividades son las herramientas de bricolaje, de construcción o de medición. Los manitas pueden llegar a tener miles de herramientas distintas, como destornilladores, alicates, cinceles, flexómetros e incluso, para trabajos muy especializados, los juegos de galgas, aunque su uso suele ser más industrial.

Una de las herramientas más habituales en el mundo de la construcción y del bricolaje suelen ser los martillos. Aunque en muchas ocasiones solo utilizamos un tipo de martillo para todas nuestras tareas, lo cierto es que podemos encontrar una gran variedad de martillos en el mercado.

Y cada uno de ellos está pensado específicamente para una actividad o para un cometido. En este artículo queremos analizar para ti las diferentes modalidades de una de las herramientas estrella del mundo del bricolaje.

¿Qué distintos tipos de martillos hay a nuestra disposición?

Comenzaremos este análisis de los analizando los martillos más habituales en la caja de herramientas de los manitas de la casa.

Los martillos de bola

Su mismo nombre nos dice su forma más frecuente. Este martillo tiene en una parte de su cabeza en forma redonda o de bola y la parte trasera en forma cuadrada. Por su forma de bola, este martillo se suele usar para trabajar el metal o también para remachar. 

Suele ser usado para trabajos relacionados con la cerrajería, la mecánica o la forja, aunque puede ser utilizado para cualquier tipo de trabajo y se puede emplear con un cincel como complemento. Por su forma y su mango, de fibra de carbono o de madera, suele ser muy efectivo, ergonómico y fácil de usar.

Los martillos de carpintero

Su cabeza suele ser cuadrada con un lado más ancho y otro más fino en forma de cuña para trabajos más precisos. Es un martillo muy usado por los carpinteros para clavar clavos y uno de los más habituales para todos los trabajos de bricolaje, ya que su peso liviano hace que sea muy manejable y fácil de utilizar en los trabajos de casa. 

Los mazos

Los mazos suelen tener una forma cuadrada y ancha por los 2 lados de su cabeza. Este tipo de martillo al ser más duro y potente se suele usar en trabajos en los que no haga falta mucha precisión, sino en trabajos de fuerza.

Es un martillo muy utilizado en trabajos de demolición de paredes y en otros trabajos de albañilería. Los mangos suelen ser de materiales suaves o blando, aunque algunas personas usan mangos de madera, para que con el uso las manos no se estropeen más de lo necesario al emplear tanta fuerza.  

Los martillos de uña

Los martillos de uña también suelen ser muy comunes en la caja de herramientas de los carpinteros, puesto que se suelen utilizar para sacar clavos. Su cabeza tiene un lado ancho y macizo para golpear y otro lado dividido en 2 partes y separadas entre sí para que sean capaces de sacar clavos.

Sin embargo, es muy usual usar este tipo de martillo para cualquier otro tipo de cometido, lo que lo convierte en un martillo típico de las cajas de herramientas.

Los martillos de chapista

Estos martillos suelen ser redondos por ambos lados de su cabeza, pero un lado de ellos suele estar acolchado. Son muy utilizados para trabajos con chapas metálicas, especialmente para repararlas o aplanarlas.

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