Poco a poco se incorporan nuevas costumbres que sustituyen viejos elementos de nuestro hogar por otros más funcionales. Tal es el caso de los platos de ducha a medida, los cuales están consiguiendo desplazar a las bañeras de toda la vida, llegando a convertirse en los protagonistas del cuarto de baño.
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Tipos de platos de ducha disponibles
Los interesados en reemplazar la bañera por un plato de ducha tienen la posibilidad de elegir entre diversas opciones de materiales que permiten posibilidades creativas casi infinitas en cuanto a colores y formas personalizables de acuerdo a cada necesidad. Las opciones de materiales para platos de ducha incluyen:
- Porcelana.
- Resina o carga mineral.
- Acrílico.
- Acero esmaltado.
- Piedra natural.
- Piedra compuesta.
- Obra o Gresite.
Cualquiera de ellos puede comprarse en formatos estandarizados por el fabricante o personalizarse en función de las necesidades particulares de nuestro cuarto de baño.
Ventajas optar por un plato de ducha
Instalar un plato de ducha ofrece ventajas y beneficios destacables, entre los cuales merece la pena mencionar:
Mayor accesibilidad
Gracias al plato de ducha se consigue suprimir las barreras arquitectónicas, favoreciendo la autonomía en personas mayores y con movilidad reducida, así como en niños pequeños. Será más fácil y cómodo acceder a la ducha que a una bañera, sin riesgo de resbalar y caer por accidente, lo cual es más habitual con las bañeras.
Nivel de seguridad
La seguridad es otro factor trascendental en la popularidad de los platos de ducha. Resultan más seguros debido a los materiales utilizados durante el proceso de fabricación, los cuales tienen propiedades antideslizantes con el objetivo de evitar accidentes. El nivel de seguridad que proporcionan resulta especialmente útil para gente mayor o con movilidad reducida.
Facilidad de limpieza
Debido al tipo de material utilizado en el proceso de fabricación de los platos de ducha, estos resultan, por lo general, muy fáciles de limpiar. Normalmente, desde la fábrica reciben tratamiento antimoho y antibacterias, lo cual facilita considerablemente las tareas de mantenimiento, haciendo que el baño permanezca pulcro, libre de suciedad y humedades por más tiempo.
Ahorro de espacio
Los platos de ducha consiguen optimizar el uso del espacio y adaptarse bien a cuartos de baño con dimensiones reducidas. Por tanto, si buscas reformar tu cuarto de baño para ganar un poco de espacio, sustituir la bañera por un plato de ducha será lo más conveniente.
Valor estético
Además de funcional y seguro, también tiene un alto valor estético, pues los diseños actuales consiguen otorgar a la vivienda un toque de modernidad, pudiendo elegir entre un catalogo amplio de opciones de color, materiales, diseños y calidades según tus necesidades y el presupuesto disponible.
Responsable con el medio ambiente
Finalmente, utilizar un plato de ducha representa un menor consumo de agua respecto al baño en una bañera. Por consiguiente, también es posible ahorrar dinero en concepto de electricidad, debido a que necesitarás menor cantidad de agua caliente. Con toda la reducción de consumo de agua y gasto energético, estarás asumiendo un comportamiento más responsable con el medioambiente.
