La Inteligencia Artificial está llamada a ser una nueva disrupción dentro del panorama tecnológico global. La adopción, aunque aún no masiva, es importante sobre todo en el campo empresarial. Los departamentos de Recursos Humanos de las empresas podrían ser grandes beneficiados.
La gestión de Recursos Humanos de una empresa figura entre las labores más críticas para garantizar el rendimiento sostenido de la misma. Sin un buen recurso humano, sin un talento bien gestionado por los líderes empresariales, todo esfuerzo de aumentar el potencial será en vano. Últimamente, se está viendo cómo la inteligencia artificial aplicada a recursos humanos pudiera dar frutos concretos.
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Beneficios de la Inteligencia Artificial en RRHH
Una mano derecha
La Inteligencia Artificial no está pensada para ser una tecnología que venga a suplantar todos los puestos de trabajo del mundo. Más bien, se trata de una tecnología que está llamada a ser una ayuda integral para las tareas diarias, en muchos campos.
En Recursos Humanos, puede ser sinónimo de tener un coach experto en el tema, que maneje grandes volúmenes de información legal, de papers de la temática, que tenga a la mano datos, informes, o sea capaz de generarlos de forma instantánea para mostrarlos a los responsables de RRHH de una empresa. Es como tener una asistente, pero mucho mejor.
Automatización de procesos a un nuevo nivel
La automatización es la persecución cúlmine de la digitalización de las empresas. Sin embargo, la Inteligencia Artificial lleva el concepto a nuevos niveles, algunos de ellos, nunca conocidos por la sociedad humana.
Y es que gracias al aprendizaje automático, a las redes neuronales y otros sistemas de programación bajo los que funcionan las inteligencias artificiales, el análisis de datos, la preparación de informes, la redacción de documentos, la creación de vacantes, el análisis y el filtrado de currículos, de talentos existentes, y hasta la asesoría para la toma de decisiones cruciales de Recursos Humanos, puede ser automatizado gracias a la ayuda de la inteligencia artificial.
Objetividad
La gestión del talento humano requiere de objetividad. La objetividad es saber siempre tomar decisiones basadas en condiciones racionales, algo que los humanos pueden hacer tranquilamente, pero algo para lo que los humanos claramente no han sido diseñados. Siempre es posible que factores subjetivos, pasionales o emocionales, terminen contaminando una decisión, una asignación, un cambio en la empresa, cuyos resultados sean negativos.
La Inteligencia Artificial, que ha sido diseñada para replicar comportamientos e interacciones humanas, pero bajo una base de estricta objetividad, puede ser de gran ayuda para reclutar talentos, para plantear vacantes objetivas de acuerdo con las necesidades reales de una empresa, y hasta para plantear alternativas objetivas a situaciones de la empresa, tanto para ajustar horarios, asignar responsabilidades y hasta plantear soluciones que puedan incrementar la productividad, sin que medien condicionantes subjetivas.
¿Cómo integrar la IA en los Recursos Humanos?
La mejor manera es utilizar sistemas de gestión de recursos humanos que ya vengan potenciados con la Inteligencia Artificial. Si bien es cierto que está claro que la IA no está limitada a un software, y que sus integraciones pudieran ser infinitas, a corto plazo lo ideal es apuntarse a herramientas que se especialicen en dichas integraciones.
La Inteligencia Artificial, eso sí, seguirá integrándose en la mayoría de las herramientas que se utilizan en la empresa, así como también dentro de la vida laboral de cada uno de los departamentos de la misma. Por ende, es cuestión de tiempo para que la integración se acabe dando, indirecta o directamente, pero siempre será mejor si se potencia con herramientas o soluciones profesionales que hayan sido pensadas para tal fin.
A sabiendas de que los Recursos Humanos responden a ser una de las áreas cruciales para alcanzar nuevos niveles de competitividad y rendimiento empresarial, disponer de utilidades de alta tecnología para ahorrar tiempo, dinero, para automatizar procesos y hasta para tomar decisiones objetivas, puede significar un gran salto adelante.
