¿Cómo puede afectar a la economía europea la bajada de tipos de interés del BCE?

Euros

En los años 2021 y 2022, la inflación se desbocó en Europa. La pandemia provocada por el virus del COVID 19 generó muchas limitaciones de movilidad a las personas, que optaron por ahorrar todo ese dinero que no estaban gastando. La reapertura de la economía trajo consigo un exceso brutal de demanda, que se acabó traduciendo en una subida de precios. A ello se sumó la invasión rusa de Ucrania, que redujo la oferta de algunas materias primas, que contribuyó también a una subida de costes.

Todo este contexto llevó al Banco Central Europeo a optar por una subida de los tipos de interés. Fue una determinación inédita con respecto a los años anteriores, donde estas tasas se habían mantenido en el 0, sobre todo en los años de crisis económica de 2008, con el fin de ayudar a los países que más estaban sufriendo los efectos. El BCE elevó este interés de forma progresiva, llegando a más del 5% en el 2023.

Sin embargo, la rebaja de los indicadores de inflación durante un tiempo prolongado, llevaron al BCE a relajar estos tipos en los últimos meses. Una decisión única, ya que otras instituciones monetarias, como la Reserva Federal de los Estados Unidos, no ha rebajado absolutamente nada. Incluso el Banco de Japón sorprendía el pasado 31 de julio anunciando un incremento.

Por tanto, la Unión Europea ha emprendido un camino diferente al de otros países del mundo. Eso lleva a los expertos a preguntarse qué efectos puede tener la rebaja de tipos de interés en la economía de los diferentes países de la zona. A continuación, algunas de las posibilidades que se podrían dar.

Estimulación del crecimiento económico

Tras haber visto como algunos países de la Unión coqueteaban con la recesión, se espera que, con esta decisión del BCE, se alejen esos fantasmas. Este pensamientos se basa en el hecho de que será más fácil para las familias y las empresas el acceso a la financiación por parte de los bancos, uno de los elementos clave para estimular la creación de compañías y el consumo de la ciudadanía.

Mejora del mercado laboral

Como se ha comentado en el punto anterior, unos menores intereses contribuyen a que las empresas y las personas puedan tener una financiación más ventajosa. Esto hace que el mercado se mueva más, y que sean necesarios más trabajadores en diferentes sectores. También hay que destacar que, en este contexto, los empleados pueden acceder a mejores salarios, lo que les da mayor poder de negociación.

Impulso del mercado de activos

¿Alguna vez te has preguntado qué es el DAX o el Ibex 35? Son dos de los principales índices del mercado bursátil europeo. Una bajada de los tipos de interés puede provocar que los inversores busquen mejores rendimientos, lo que implica una subida de precio de los valores de las acciones o el producto con el que se esté trabajando.

Gran ayuda para la deuda pública

Muchos estados se financian colocando su deuda pública en el mercado. Esta es comprada por inversores, que posteriormente la cobran con intereses. Sin embargo, con esta rebaja de los tipos, los gobiernos pueden beneficiarse de tener que afrontar unos costes de préstamo mucho menores, teniendo más dinero y pudiendo dedicarlo a otras áreas del gasto público.

Exportaciones más beneficiosas

Como se mencionaba anteriormente, la economía europea vive ahora un nuevo capítulo, completamente diferente al que tienen Estados Unidos u otros gigantes como Japón. El hecho de haber optado por una rebaja de tasas, llevaría al euro a una depreciación que, en su justa medida, puede acabar siendo muy beneficioso en todo lo referente a exportaciones.

La economía luce de otra manera

A pesa de que puede parecer algo psicológico, lo cierto es que esta decisión del BCE también contribuye a ver la economía de otra manera. El riesgo de contracción es menor, por lo que las personas y las empresas, observan la situación con mucho más optimismo, con menos miedo a que pueda haber algún tipo de crisis, lo que acaba fomentando el gasto y la inversión y mejorando el mercado.

Un pequeño riesgo

Evidentemente, no todo iban a ser noticias positivas. Los expertos también avisan de que esta bajada puede tener consecuencias malas para la economía. La más común sería que se volviese a la situación de inflación, ya que cabe la posibilidad de que la demanda se vuelva a desbocar. Por otro lado, está la situación de los bancos, que en este contexto ven como sus ingresos netos caen, lo que puede generar una crisis del mercado financiero. Sea como fuere, el BCE debe calibrar sus decisiones en función del avance de estas dos variables.

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