Los perros huelen el miedo, ¿qué tan cierto es?

Es cierto que los perros huelen el miedo

Entre tantas creencias populares, se dice que los perros huelen el miedo, pero ¿qué tan cierto es? ¿Acaso el miedo tiene olor? Por  mucho tiempo esta afirmación ha formado parte de los grandes misterios.

Seguramente te suena esta frase “no te acerques a los perros, recuerda que huelen el miedo”. Y es que siempre hemos estado conscientes de que el olfato de los perros es poderoso, pero más allá de esto hay otros factores. Veamos qué se dice al respecto.

 ¿Cuál es el olor del miedo?

Por si no lo sabías, así como pasa con los animales, los seres humanos también podemos oler el temor, ¡qué interesante! Sucede que el sudor corporal transmite un mensaje que, de manera imperceptible, también modifica la conducta. 

 El temor profundo se conecta al sistema de alarma, así la adrenalina aumenta por estar frente al peligro. Las glándulas suprarrenales comienzan a excretar más sudor y los músculos liberan más azúcar. 

 Por otro lado, la conexión con algunos olores también se asocia al miedo. Es como una alarma ante posibles peligros, por ejemplo: el olor a humo indica la presencia de un incendio, un alimento descompuesto puede ser la alarma de una intoxicación.

 Los seres humanos necesitamos el olfato. De no tenerlo, estaríamos ante mayores riesgos, pues no tendríamos la posibilidad de detectar olores que pudieran atentar contra nuestra vida.

¿Por qué se dice que los perros huelen el miedo?

Desde pequeños hemos escuchado: “tranquilízate, no corras, que los perros huelen el miedo”. Y, bueno, ya de grandes, transmitimos la misma información, generamos una cadena y ha pasado de generación en generación. 

 La verdad es que no es sencillo no mostrar el miedo. Lo que sí sucede es que el olfato canino puede detectar el temor de cierto modo. Tan solo la porción de su cerebro, encargada de separar olores, es 40 veces más grande; comparada con la de un humano.

Sabemos que el miedo nos hace sudar, y es allí precisamente cuando los perros huelen el miedo. Al llegar la adrenalina y las hormonas, nuestro cuerpo se convierte en una máquina que transpira nervios. 

Y aunque no sepamos a qué huele la adrenalina, el perro sí puede reconocerlo. El canino es capaz captar el olor que generan las glándulas sudoríparas.

De hecho, el olfato de los perros es tan extraordinario, que han sido entrenados para ser los mejores detectives, identifican olores en concentraciones bajas. 

Los perros pueden atacar a las personas que se alejan con rapidez. Esta es otra de las razones por las que se asocia el olor al miedo con el ataque predatorio de algunos canes. 

El papel de las hormonas en el miedo

Hemos visto cómo los perros forman parte importante de investigaciones relacionadas con el crimen. Y es que su gran olfato permite seguir rastros de olores a distancias grandes. 

Y cuando se dice que un perro huele el miedo es porque el can detecta el olor corporal. Además, es gracias a esto que son capaces de diferenciarnos. Si tienes un can en casa, seguramente notarás que sabe cuando llegarás, solo con detectar tu olor a distancias.

Otro dato interesante es que los perros tienen la capacidad de intuir el ciclo de ovulación de una mujer. Sí, es que ellos pueden detectar cambios hormonales con el olfato. Los perros son capaces de detectar las lágrimas, la orina o la sangre con su olfato.

También, conviene considerar que no todas estas mascotas son iguales, así que su olfato puede variar de un perro a otro. Aquí interfieren sus características, edad, raza, entre otros factores.

El lenguaje corporal

Además del sudor y los olores corporales, los movimientos también pueden ser interpretados por los perros. Pasa de la misma manera con otros animales.

 Aun si no huelen el miedo, detectan la alerta desde la distancia. Quizá un movimiento, o el solo hecho de estar en alerta, el perro puede interpretarlo como señal de alarma: piensa que pueden tratar de atacarle, por eso gruñe o ataca antes de ser la víctima. 

Y aunque no existen pruebas científicas de que los perros huelan el miedo, la teoría indica que son capaces de olfatear cambios hormonales. En combinación con el lenguaje corporal, como movimientos bruscos, le envían alarmas al can (anunciando que puedes ser una amenaza).

Señales de estrés

Debido a las diversas teorías que explican si los perros huelen el miedo, algunos estudios indicaron que los canes que detectan el miedo muestran más señales de estrés, en comparación con aquellos que no se sienten amenazados.

Así, las frecuencias cardiacas se evidenciaron más altas. Los perros estresados buscaban a sus dueños para recibir apoyo y se excluían del contacto con extraños. Los resultados también señalan que la comunicación emocional entre diferentes especies se relaciona con las señales químicas. 

Otro estudio, realizado por científicos de la Universidad de Portsmouth (Inglaterra), afirma que hay evidencias de que los canes se comunican con las personas mediante expresiones faciales. 

De hecho, otra investigación también indica que los perros no solo son capaces de entender algunas órdenes y halagos, también pueden detectar la entonación de las mismas. 

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