En la construcción se emplean una gran cantidad de materiales, aunque siempre se busca que sean duraderos, resistentes y que tengan una estética adecuada, una que vaya acorde a la época actual. Dentro de este contexto, la carpintería de aluminio destaca frente a otros materiales como la madera o el PVC, ambos muy empleados en los cerramientos del tipo de las puertas o las ventanas.
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Durabilidad y resistencia
Una de las grandes ventajas de la carpintería de aluminio, y de la metálica en general, es la durabilidad. Los metales resisten muy bien las condiciones climáticas, incluso las más extremas.
Es cierto que la madera se ha usado mucho para las ventanas y las puertas, pero con el paso del tiempo se deteriora por la humedad, llegando a deformarse o incluso a pudrirse. Esto no ocurre con la carpintería de aluminio. De hecho, unas ventanas de este material pueden durar décadas sin estropearse.
Mantenimiento muy bajo
La carpintería metálica apenas tiene mantenimiento. Volviendo al ejemplo de las ventanas, lo único que hay que hacer es limpiarlas de vez en cuando con un trapo húmedo. Esto es más por estética, puesto que las ventanas sucias no se estropean.
De fábrica, a esta clase de carpintería se le suele aplicar un tratamiento contra la corrosión, así que no se oxida en ningún momento (ni siquiera en los ambientes más húmedos).
Frente a este mantenimiento prácticamente inexistente, la madera necesita ser tratada todos los años con pinturas y barnices especiales para el exterior.
Una cantidad de diseños casi infinita
No hay duda de que la funcionalidad es lo principal en la carpintería de aluminio, pero no es menos cierto que cada vez se le da más importancia a la estética. Con el aluminio no hay problemas con la estética, puesto que se adapta a todo tipo de proyectos como los de estilo industrial o los de estilo más tradicional.
A ello ayuda mucho el avance en la tecnología, en donde el corte asistido por ordenador ha hecho que realizar formas complejas sea muy sencillo. Además, y debido a su resistencia, a la hora de hacer ventanas o fachadas para edificios, el aluminio permite que los perfiles sean muy delgados. Con ello, se consigue que pase más luz natural al interior.
Respetuosa con el medioambiente
Pese a lo que se suele pensar, el aluminio es un material ecológico. Esto se debe a que es reciclable al 100 %. Al finalizar su vida útil, los elementos de carpintería metálica se reutilizan sin perder sus propiedades.
Se evita así el tener que extraer más materias primas, ahorrando el consumo de recursos naturales, la necesidad de excavar o abrir nuevas minas.
Es compatible con los elementos de seguridad
Las Ventanas Anerual, como todas las de aluminio, son compatibles con elementos de seguridad del tipo de las cerraduras, las rejas, etc. Eso las hace más difíciles de forzar, sin olvidar que sobre ellas es muy sencillo instalar sensores de apertura, pegándolos con adhesivo.