El lanzamiento de penalti es, sin duda, una de las acciones más determinantes en el fútbol. Un duelo directo entre el delantero y el portero que, en la mayoría de los casos, favorece al ejecutante. Pierluigi Collina, exárbitro y actual presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, ha planteado una modificación en la norma que podría cambiar la forma en la que se ejecutan estas jugadas. Su idea es eliminar los rechaces tras un penalti, de modo que si el balón no termina en gol, el juego se reanude con un saque de puerta.
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Un cambio para equilibrar la balanza
Las apuestas deportivas han reflejado durante años la enorme desventaja de los porteros en los penaltis. Según sus datos, el 75 % de los penaltis terminan en gol, lo que demuestra la dificultad que tienen los porteros para detener estos disparos. A esto se suma que, incluso cuando logran detener el balón, el peligro no desaparece, ya que el delantero o cualquier otro jugador puede aprovechar el rebote para marcar.
El ex colegiado propone una solución que ya se aplica en las tandas de penaltis después de la prórroga. En esas situaciones, si el balón es rechazado por el portero o golpea en el poste, el juego no continúa, sino que se reanuda con un saque de puerta. Esta medida, según él, podría equilibrar la balanza entre atacantes y defensores.
Ventajas de la propuesta
Uno de los principales efectos que tendría esta modificación es la reducción de la polémica en torno a los penaltis. Con la eliminación de los rechaces, los árbitros tendrían menos situaciones confusas que evaluar, como la posición de los jugadores que entran al área antes de tiempo o las disputas sobre si un portero se adelantó en la parada. Además, evitaría las discusiones sobre los rebotes accidentales que pueden beneficiar o perjudicar a uno de los equipos.
Por si fuera poco, esta propuesta también mejoraría la dinámica del juego. Los penaltis con rebote suelen generar situaciones caóticas dentro del área, con múltiples remates en cuestión de segundos. Al simplificar la ejecución, el partido podría continuar de manera más fluida, sin interrupciones innecesarias.
¿Es realmente una buena idea?
Como cualquier cambio en el reglamento del fútbol, la propuesta de Collina no está exenta de críticas. Hay quienes creen que los penaltis deben seguir siendo un castigo severo para el equipo infractor y que eliminar los rechaces beneficia demasiado a los porteros.
Otros opinan que esta modificación le quitaría emoción a los partidos. A lo largo de la historia, los goles en segundas jugadas tras un penalti han sido clave en finales, eliminatorias y remontadas inolvidables. Para muchos aficionados esta propuesta podría reducir la intensidad de una de las jugadas más electrizantes del deporte, especialmente en competiciones como la Champions League, donde estos momentos de incertidumbre son precisamente los que generan mayor interés y emoción entre los aficionados y en las apuestas Champions.
La decisión final
Por ahora, la propuesta de Collina ya está en la mesa de la International Football Association Board (IFAB), el organismo encargado de establecer las reglas del fútbol. No hay una decisión tomada, pero el hecho de que la idea provenga de alguien con tanto peso en el arbitraje sugiere que el debate va en serio.
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